Durante el embarazo los cambios que atraviesa nuestro cuerpo
son muchos, la piel es la parte donde más se nota el desborde de hormonas
típico en esta etapa ya que aumenta la producción de melanina, lo que hace que
algunas partes de nuestro cuerpo se vean más oscuras de lo normal. Las axilas,
codos, rodillas, cuello, entrepierna y vientre son lugares donde es más notable el cambio; estas manchas
bajan su intensidad días después de dar a luz, aunque su desaparición
normalmente se ve después de algunos meses. Algunas embarazadas notan un
oscurecimiento alrededor de los ojos, nariz y mejillas, esto se llama cloasma o como se conoce popularmente
“mascara de embarazo”, estas manchas no son dañinas y desaparecen meses después
del parto, aunque en algunos casos pueden quedar rastros de ellas.